Si hay un colectivo altamente vulnerable ante los accidentes laborales ese es el de los jóvenes trabajadores. Según diversos estudios realizados en Estados Unidos, los adolescentes y jóvenes empleados tienen el doble de posibilidades de resultar heridos mientras trabajan en comparación con sus compañeros adultos. Según los datos que revela WorkSafeBC, 6.540 jóvenes sufrieron algún accidente trabajando (26 al día), y seis de ellos perdieron la vida. La inexperiencia, la falta de formación y la falta de habilidades cognitivas para desarrollar ciertas tareas son los motivos que justifican esta afirmación.

Luchar contra esta realidad es el objetivo de la Governor’s Occupational Safety & Health Conference que se ha celebrado en el estado de Oregon (EEUU) del 9 al 12 de marzo. Unas 1.800 personas han podido ser partícipes de las charlas y actividades organizadas con el fin de concienciar y formar a la gente joven en cuanto a términos de seguridad en el trabajo. Esta iniciativa lleva en marcha desde 1944 y está considerada como la más potente de toda la zona noroeste del Pacífico.

Durante los cuatro días en los que se ha desarrollado, los organizadores han centrado su atención en aspectos que van desde la ergonomía hasta situaciones de violencia en el trabajo o de estrés post-traumático. Gran parte de las actividades han sido enfocadas para los más jóvenes que se incorporan al mercado laboral con la intención de que adquieran hábitos de protección y seguridad en el entorno de su trabajo.

Más de un centenar de estudiantes provenientes de seis institutos de la zona asistieron a la charla de una víctima de accidente laboral. Se trata de Eric Ciguere, un hombre que en 2002 estuvo a punto de perder la vida mientras trabajaba en una zanja. Desde aquel entonces se dedica a dar conferencias motivacionales y a hacer pública su experiencia para que la gente no deje de estar alerta mientras trabaja. Su página web se ha convertido en un claro expositor en defensa de la prevención y la seguridad laboral.

Otro testimonio que va en la misma línea que la de Eric Ciguere es el de Mark Johnson, un joven que a sus 28 años ha visto como su brazo izquierdo ha quedado inutilizado por culpa de un siniestro laboral. “Ahorras cinco minutos de tu tiempo no vale perder la movilidad del brazo izquierdo” afirma ante los estudiantes que forman el público de sus conferencias. Tal y como explica, él mismo tomaba con seriedad las normas de seguridad que había establecidas en su trabajo, pero aquel día algo falló. “Tenía la cabeza en jugar un partido de baseball en vez de en lo que estaba haciendo” confiesa, admitiendo que esa distracción le costó cara.

Tras pasar por una depresión por culpa de las secuelas de aquel accidente, Mark Johnson se dio cuenta de la necesidad de compartir lo que le había ocurrido para evitar que otros  jóvenes como él se accidentaran en el trabajo. Tal y como relata, le hubiese deseado haber recibido mejor formación y mayor concienciación al respecto, y por eso ahora desempeña esta labor de ayuda.

Otras de las actividades llevadas a cabo en las jornadas mencionadas se enmarcaron dentro del “Managing and Motivating Different Generations in Today’s Workplace” mientras que otras lo hicieron bajo el título de “Young Workers, Old School Training: When Great Minds Don’t Think Alike.”