Los valores de un equipo y la razón del fracaso

Los valores de un equipo y la razón del fracaso.

Todos formamos parte de equipos, todos tenemos experiencias de éxito y fracaso en los equipos en los que hemos participado. Hoy me gustaría hablarte de uno de los grandes condicionantes de esas experiencias de éxito o fracaso en los equipos. Los valores de un equipo son clave cuando queremos caminar juntos en la misma dirección...

En la mayoría de equipos que conozco no se han molestado por crear un conjunto de valores, por poner sobre la mesa "Cómo queremos estar juntos". Los valores nos ayudan en la mayoría de ocasiones a mantener junto al equipo, a velar por su integridad y cuidar su identidad como equipo, por eso son tan fundamentales.

Los valores de un equipo son fundamentales
Los valores definen la forma de ser del equipo, cómo es la interacción entre las personas, cuál será la cultura del equipo, cómo afrontarán las dificultades y otras tantas variables. Es necesario pararse a hablarlos y a escribirlos, o iremos sin rumbo como equipo. Seremos un grupo de personas trabajando juntas, pero no un equipo, algo que es muy diferente.

Un equipo de alto rendimiento es consciente de sus valores y los trabaja habitualmente

Los valores en un equipo.

Para que los valores funcionen deben de ser compartidos. No sirve que algunas personas estemos de acuerdo en algo, si el resto del equipo no lo comparte. Los valores deben de ser la piedra angular del equipo, la base sobre la que se sustente, y más vale tener dos valores compartidos por todos y ninguno más, que diez valores no compartidos por todos. Aquí es dónde la mayoría de líderes no consiguen crear el foro necesario o el clima de discusión más apropiado para definir los valores de forma compartida.

Y por lo tanto la empresa acaba virtiendo los valores sobre el equipo, como un jarro de agua fría al estilo icebucket challenge.

Debemos de tener claro que es lo que sí es parte de nuestro equipo y qué no. Hay muchos comportamientos, conductas y actitudes deseables en un equipo, mientras que hay muchas otras indeseseables, que no nos ayudan a ser mejores equipos ni a conseguir los resultados. El equipo debe de identificarse con ellos, si se han creado conjuntamente y se vela por los valores constantemente. Los valores nos ayudan a gestionar con más inteligencia las discrepancias en el equipo.

Un error muy común en algunas empresas es que preguntas por sus valores y no los recuerdan, los tienen escritos por ahí, pero no forman parte de su cultura, de su saber hacer. Esto nos indica claramente que el equipo no ha asimilado los valores, que no los comparte ni se siente comprometido con ellos. Si un equipo tiene 5, 6 o 7 valores los tendría que conocer al milímetro.

Los valores pueden ser muy distintos, podríamos hablar de valores más orientados a la productividad, y de otros más orientados a la positividad.

Entre los más orientados a ser productivos, nos podríamos encontrar valores como:

Responsabilidad.
Orientación al cliente.
Planificación y organización.

Entre los más orientados a la positividad, es decir a las variables relacionales y de estado de ánimo del equipo, nos podríamos encontrar valores como:

Compañerismo.
Confianza.
Flexibilidad.
Solidaridad.
Generosidad.

Valores en un equipo

Conviene al definir los valores que el equipo piense en estas dos dimensiones, ya que muchos equipos, pueden acabar dando mucho más protagonismo a una que a la otra, y entonces, sin duda, notarán las consecuencias.

Imagina un equipo en el que sus cuatro valores son la orientación al logro, la responsabilidad, el trabajo duro y el compromiso ¿Crees que habría muy buen clima?

Los equipos son entidades vivas que se caracterizan por distintas dimensiones y tenemos que tener en cuenta todas ellas si queremos que el equipo funcione.

En coaching de equipos trabajamos muy a menudo con los equipos y con sus valores, los definimos, los chequeamos y los ponemos sobre la mesa cada vez que el equipo atraviesa una etapa de cambio, que es cuando los comportamientos tóxicos más aparecen. Los valores nos ayudan a retomar la senda, a volver a ser nosotros mismos como equipo, sin perder el Norte.

Por este motivo, si formas parte de un equipo y todaviá no habéis definido vuestros valores, es momento de que empecéis a hacerlo. Los valores del equipo no tienen porqué coincidir con los valores de tu empresa, aunque se pueden compartir algunos. Los valores de la empresa quedan, en general, demasiado lejos de la realidad del equipo. Por este motivo, es recomendable definir el "Cómo queremos estar juntos".

En sesiones de coaching de equipos he visto como muchos equipos han creado lazos más fuertes entre ellos gracias a la construcción de unos valores sólidos, con los que se sentían comprometidos. Recuerdo un equipo con diez valores entre los que estaban la generosidad y el cariño. Aunque suene demasiado blando, no te puedes imaginar cómo es la cohesión de este equipo, cómo son sus interacciones y por lo tanto la fuerza con la que caminan juntos en la misma dirección.

Es lo que tienen los valores, que hablan de nosotros, y que nos ayudan a caminar juntos, para eso existen.

Fuente: César Piqueras