Las 5 diferencias entre un grupo y un equipo

Las 5 diferencias entre un grupo y un equipo
Se ha hablado mucho de los Equipos de Alto Rendimiento. De hecho son la piedra angular de las mejores empresas (unida a una gran idea de negocio), y por ello cualquier CEO querrá tener una empresa formada por uno o varios de estos equipos que sean efectivos. En coaching de equipos muchas veces se pretende la creación de buenos equipos, algo que casi siempre se consigue si la intervención de coaching ha sido realizada con un buen método y con las habilidades, actitud y herramientas más apropiadas.

No todas las personas que trabajan juntas trabajan en equipo. De hecho la mayor parte de los que llamamos "equipos" no lo son cuando los sometemos a evaluación sobre su desempeño como tales. La principal diferencia que debemos de asumir cuando hablamos de varias personas trabajando juntas es si son un grupo o un equipo. En este post me gustaría hablar de cuáles son las diferencias entre un grupo y un equipo.

Las principales diferencias entre un grupo y un equipo:

1. Responsabilidad. En un grupo hay responsabilidad individual, es decir que cada uno se hace cargo de lo suyo. No se espera de las personas que además de estar pendientes de su propio rendimiento estén pendientes de lo que hacen los demás. En un equipo nos encontramos con una responsabilidad que va más allá: responsabilidad compartida. Es decir, que no sólo tengo una responsabilidad sobre mi trabajo sino que también sobre el desempeño de los demás.

2. Objetivos. En un grupo los objetivos tienden a ser individuales, cada persona tiene unos objetivos determinados y se le incentiva para que los consiga. En un equipo los objetivos son grupales, aunque también cada persona puede tener unos objetivos individuales que contribuirán al éxito del equipo.

3. Liderazgo único. En un grupo hay un liderazgo único, la persona que asume el mando se preocupa de que cada persona haga bien su trabajo. En un equipo el liderazgo es único y también en ocasiones es compartido por los miembros del equipo, existe una mayor flexibilidad en ese aspecto gracias a un clima de mayor cooperación y compañerismo.

4. Resultados. En los grupos existe una clara orientación a resultados, a lo que conseguimos concretamente. Mientras que en un equipo existe una orientación al resultado, al "qué", y otra orientación al proceso, al "cómo". Estar orientados al proceso implica poner énfasis en hacer bien las cosas, en seguir métodos que aunque más lentos ahora, nos puedan hacer más fuertes en el futuro. La orientación al proceso es lo que hemos visto fallar en la economía en los años 2000-2007, en la que las empresas únicamente han puesto sus esfuerzos en conseguir buenos resultados, sin mirar más allá, hacia sus procesos, hacia la creación de estructuras dinámicas, innovación, etc...

5. Comunicación. Es una de las diferencias entre un grupo y un equipo, mientras que en un grupo la comunicación es cerrada y normalmente es desde cualquier miembro del grupo hacia el líder, en un equipo existe una comunicación abierta, en la que todos se comunican con todos. Esto favorece la sinergia y la motivación de las personas.

En coaching de equipos nos encontramos a menudo con grupos que quieren ser equipos, algo que no es tarea fácil, pues cada grupo tiene una cultura aprendida, una forma de comportarse y de ser consigo mismos y con su entorno, que habrá que mejorar poco a poco para lograr dar el paso a ser un equipo.

Uno de los primeros pasos que hay que dar si queremos promover el desarrollo de un grupo para ser equipo consiste en consensuar los comportamientos que harán de ellos un equipo. Generalmente una de las primeras intervenciones de un coach de equipos con este tipo de grupos será la creación de una alianza con el equipo, un conjunto de normas y valores que formarán parte del equipo cuando trabajen juntos.

Seguidamente, aunque no siempre, lo ideal es empezar por la base de la pirámide que nos diría Lencioni, la creación de confianza en el seno del grupo. De esta forma logramos que exista una mayor autenticidad mostrada por cada miembro. Cuando se ha trabajando en grupo mucho tiempo (y no en equipo) es habitual que las personas se hayan puesto máscaras y se haya creado una hipotética distancia entre cada persona y cada miembro del equipo.

Las diferencias entre un grupo y un equipo.

En esta etapa del desarrollo del equipo el coach de equipos se centrará en lograr que los miembros del equipo aumenten su vulnerabilidad. La vulnerabilidad tiene que ver con "en qué medida las personas se permiten mostrar tal cual son en el seno del equipo", mostrando así sus características más positivas y también sobretodo aquellas que más comúnmente dejamos para otros círculos, las relacionadas con los temores, las debilidades, las vergüenzas, etcétera.

Pasar de ser un grupo a ser un equipo es una de las experiencias más saludables para las personas que están en el proyecto y también el proyecto en sí mismo.

Fuente: César Piqueras.

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