La construcción cerró 2014 sin siniestros fatales para sus obreros
La construcción cerró 2014 sin siniestros fatales para sus obreros
La construcción fue siempre uno de los gremios con mayor grado de siniestros, dado la exposición de las labores, especialmente en propiedades horizontales y grandes emprendimientos industriales, y las muchas veces precarias condiciones de seguridad e higiene laboral.
Sin embargo, desde 2012, la comisión directiva de la Uocra Rosario, a la que se sumó la seccional San Lorenzo, iniciaron una campaña para reducir a cero el grado de accidentes, en particular, aquellos que resultaban fatales. Y para eso, junto al Ministerio de Trabajo de la Provincia, se desplegó una serie de inspecciones para constatar las condiciones de trabajo en las obras, que en muchos lugares, resultaron precarias.
Pero a la falta de profesionalismo del empresariado (a la que se suma avaricia y hasta inmoralidad), el gremio y el Estado le respondieron con acierto.
Ya consolidado el modelo de fiscalización, en 2013 las suspensiones de obras en construcción inspeccionadas -por faltas en materia de salud y seguridad laboral- descendieron de un 80 a 37 por ciento. Esto significa, según contaron desde la cartera laboral, un descenso del 53,75 por ciento con relación a 2012.
Las fiscalizaciones que se iniciaron en Rosario se trasladaron luego también a las ciudades de San Lorenzo, primero, y luego a Venado Tuerto, Villa Constitución y Casilda, entre otras.
“Antes teníamos filas de trabajadores heridos esperando en el sindicato, en la mutual, ahora es más habitual que estemos luchando por salarios y mejores condiciones laborales. Fue importante generar conciencia entre todos”, explicaron los dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra).
A los controles efectivizados por inspectores ministeriales y delegados sindicales, se sumaron los cursos de capacitación en materia de seguridad e higiene laboral para los trabajadores de la construcción. Para el caso, por ejemplo, existe una unidad móvil cedida por la Fundación Uocra en la termoeléctrica de Timbúes.
A la par, durante todo 2014 se dictaron cursos de capacitación para los delegados gremiales, con el objetivo de intensificar sus funciones como tales.
Para Manos a la Obra “queda mucho por hacer”
El referente de la ONG Manos a la Obra, Narciso Canteros, celebró que a lo largo de 2014 no haya habido ninguna muerte, pero a la vez dijo que “todavía queda mucho por hacer”, en especial por las enfermedades que sufren producto del sobreesfuerzo a lo largo de los años, lo que les genera secuelas permanentes.
“Es cierto que no hay accidentes fatales, pero lo que están ocurriendo son muchos accidentes graves dentro de las obras”, agregó.
“Nosotros, a lo largo de este año, hemos hecho 116 denuncias públicas y gracias a ese esfuerzo fue que se llegó a la muerte cero en la construcción. Pero aún falta mucho por delante y por eso seguiremos peleando”, concluyó.